Querida María:
Te conozco de siempre, es lo que pasa en los pueblos. Desde que era pequeña te he visto en la tienda, por la calle, en misa en fin por todas partes. Nunca he tenido trato directo contigo y cuando llegué a la asociación te traté porque tu dejabas la junta anterior y al ser la tesorera nos estuviste aclarando las cuentas y, en fin, el papeleo y entonces empecé a conocerte un poco más. Dejas la junta pero sigues siendo una de las socias más activas que he visto, incansable, con ganas y disposición para todo, nos vemos muy a menudo en el Teatro debido a que asistes a la Cátedra y entre unas cosas y otras nos vemos bastante. En este espacio tan corto de tiempo me doy cuenta de que eres una gran mujer, colaboras con causas benéficas y te das mucho a los demás. Siento mucho que te hayas ido y no nos haya dado tiempo a más. Eras de las que más ganas tenías de ir a Torre del Mar que es donde yo voy a la playa siempre me decías que te habían hablado mucho de su paseo marítimo y que estabas deseando verlo. Te dije que a lo mejor este verano íbamos a pasar un día allí y por supuesto me dijiste "cuenta conmigo". Pues mira lo que es la vida no va a poder ser, no ha dado tiempo.
Pero ten por seguro que el día que vayamos nos acordaremos mucho de tí.
Sé muy bien dónde te encuentras ahora y te voy a pedir que cuides de todas nosotras, de las chicas de tu Asociación de Mujeres M.ega.
Adiós amiga.
Loli
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